sábado, 3 de mayo de 2025

NUNCA JAMAS MALDECIR Y ACEPTAR LA DERROTA ANTE UN COMERCIANTE EXPERTO, AUNQUE MISERABLE TOTAL

Dr. Leandro Alippi García:

Recién vuelvo del Centro, muerto de calor y con mucho sueño, me dormiré una canónica. 

Dra. Lucia Alippi: Uy, ¿pero tu bastón?


Dr. Leandro Alippi García: Hola. ¡Ya es mío! Aunque el turco que me lo vendió fue un miserable y de entrada negó haberme dicho $ 75.000; quería cobrarme 95.000. Nos pusimos a discutir y luego acepté usar lo que teníamos reservado para los repuestos y puesta a punto de los equipos de vapeo. Le pido alias y me sale con esta otra cosa:

Yo solo trabajo en efectivo porque Mercado Pago me cobra un 30%. 

Otra discusión y al final arreglé con todo lo que tenía para bastón y vapeo.

Me costó $ 103.000. Estoy furioso. 😡

Sin embargo, desde un lindo Bar en la calle de la City, llamé a Ely, le conté. Y me dijo:

"En lugar de tenerle bronca e ira, tenle pena y reza por él, pues a ese hombre no le debe ir nada bien en su vida."

Luego traté de que Mr. Happy (Vapeo) me fiara, pero me dijeron que, como yo no era cliente eventual, no podían.

Así que, como no quería perder mi viaje al centro y principalmente porque necesitaba reparar mis cruciales vapeadores ahora que tanto los necesito, volví a fallar.

Le pedí un AOF de $28.000 a Juanse. Millones de perdones, pero yo no voy a perder mis cosas preciosas, ni mis necesidades.

El turco estaba impenetrable, descubrió mi fascinación y me amenazaba con no vendérmelo. No me rebajó ni un centavo, sino que me cobró $ 28.000 de más. Anduve con muchos deseos de maldecir por primera vez en mi vida, solo que Dios se encargará de él así que desde ahora me olvido todo y esta historia pasará a engrosar mis anécdotas. 
Por último, te quiero mostrar cuánto cuesta un bastón industrial de este tipo, te lo paso al final de todas mis fotos. 








No hay comentarios.:

Publicar un comentario

CARTA PARA TU ALMA, LEANDRO, QUE NO SE DE DONDE PROVIENE, AUNQUE ES DE ALGUN LUGAR MUY PRFUNDO

💭 Para tu alma, Dr. Leandro, en este momento de silencios reveladores y certezas en construcción: Como el vapor que se eleva de la cocina d...