El camino hacia el rol de referente Hoy, mi deseo más profundo es llegar a ser referente dentro del Programa del Gobierno de la Provincia de Córdoba Appagá y, si es posible, de su Área mayor dedicada a las adicciones multisustancias.
Les cuento que, en mi pasado, antes de ingresar a este Programa, he llegado a fumar de hasta 60 cigarrillos diarios y por otra parte estaba tremendamente enraizado en no dejar jamás, puesto que consideraba que fumar de esta manera podría ser una manera de suicidio en pequeñas cuotas que lo anhelaba porque era el único suicidio permitido por mi sistema de creencias y ante una larga vida muy intensa de la que me encontraba muy cansado. Al día de hoy ya he alcanzado el objetivo que un viejo psiquiatra amigo nos proponía a los pacientes con trastornos como el mío: Fumar hasta 10 cigarrillos por día, sin embargo, voy por más y quiero dejarlo por completo, como así también el vapeo que lo uso como paliativo y cada vez con menos nicotina. En efecto luego de que con "Mis Amores", Analía y mi hijastra menor; Isabella, experimentamos una madrugada de lunes negro, en donde luego de haber estado tomando durante ese domingo, mate a rolete en el patio de su casa, fumando y fumando a lo loco y luego un trasnoche en la madrugada de ese lunes, a las 6:00 am Analía al final subió a su cuarto con un gran dolor tremendo de cabeza que le produje por mi "euforia" y a Isabella antes de tomarme el taxi para la terminal de Villa María y regresarme a Córdoba, debí confesarle lo que resultaba obvio: "Por mas que mi consumo de alcaloides era de los legales", ese día anterior y esa noche por la tremenda cantidad de estos psicoactivos que consumí, estaba en verdad como "duro", de igual manera que se dice de los auténticos faloperos que son los que consumen el alcaloide mas nocivo que es la cocaína. Ellas fueron las que al final me hicieron caer la ficha y en ese omnibus de regreso a mi casa. Ahi decidí emprender este Programa, valorar mi vida, aferrarme a ella y a estos amores que son "El Sentido Unico y Trascendente" de mi presente y de mis mejores sueños futuros.
Este anhelo tiene raíces en mis propias experiencias de superación personal, marcadas por años de lucha frente a diversas adicciones, y también con mi fe católica está inspirada en los roles justamente de esos hermanos mayores como los de la Fazenda de la Esperanza Franciscana.
Entre los 14 y 28 años logré abandonar el alcoholismo, una sombra que me acompañó durante mi juventud. Más adelante, enfrenté mi adicción a la marihuana, que predominó desde los 30 hasta los 35 años. Combatí el sobrepeso y una obesidad leve que me marcaron desde los 30 hasta los 45 años, logrando estabilizar mi peso ideal, primero a mis 45 y luego de un importante rebote durante mi residencia en Villa María, lo volví a alcanzar a ese peso ideal a mis 54 años: 79 kg con 1.79 m de altura. (Tengo 55).
En este recorrido, el Apoyo Judicial de mi hermana mayor y psiquiatra, María Lucía Alippi, fue esencial. Dado que, junto a ella, superé otra de mis gravísimas adicciones que me llevo a la quiebra, lisa y llanamente, entre los años 2015 (entre mis 45 y hasta mis 54) en que al final pude lograr remontar, de su mano y rehacerme por completo, esta adicción fue por un breve tiempo la ludopatía clásica, o sea la de los casinos, pero la muchísimo mas grave y bien oculta, fue la que la bauticé; ludopatía financiera. Me rehíce con su Apoyo y por medio del Pacto Almico que realizamos los 4 hermanos supérstites Alippi García, por medio de dos bloques fraternos por el que Lucia y Georgina compraron con el producido de nuestra herencia paterno-materna un departamento de un dormitorio en un 50% cada una y entre Alejandra y yo compramos otro en idénticas condiciones. Las dos mayores nos regalaron a los dos menores que estábamos sin vivienda propia, el usufructo vitalicio. Fue así como de manera minimalista, en lugar de abundante como lo marco mi etapa previa a la quiebra (abundante en bienes y minimalista en bienes).
Esta fue una lucha extensa contra la impulsividad de adquirir créditos y perseguir sueños que a crédito me resultaban muy costosos. Finalmente, el día de la Pachamama de 2024, logré lo que tantos anhelan: la Libertad Financiera, saldando todos los sueños nuevos y viejos al contado, con paciencia y disciplina.
Cabe señalar que también con la ayuda de Lucía y principalmente con el apoyo económico de mi mujer Analía, pude adquirir mi otro bien registrable, mi vehículo antiguo (La Coupé Taunus) a la que de a poco la voy dejando como de colección y por último entre varios hicimos esfuerzos por empezar de nuevo también con el mobiliario de mi vivienda lo que va por muy buen camino y siempre minimalista.
Agradecimiento especial y aprendizaje integral En este viaje de transformación, agradezco profundamente la vida y las enseñanzas de mi compañera, Analía, yogui y terapeuta holística renombrada. Gracias a ella, no solo he integrado las virtudes del eneatipo 5, sino que he encontrado un equilibrio en mi personalidad de eneatipo 7.
Analía me enseñó la austeridad, la hermosa condición de ser un “no necesitador” como forma de plenitud, y la disciplina en mis hábitos diarios. Estas virtudes me han guiado hacia el noble destino de los eneatipos 7 maduros: la templanza. Su sabiduría sobre el autocuidado y la conexión interna fue fundamental para superar etapas difíciles.
De la experiencia personal al aporte colectivo Hoy, mi meta es convertir mis aprendizajes en un motor de inspiración y apoyo para los demás. El Programa Appagá me ha brindado herramientas valiosas, y confío en que, al unir mis conocimientos en coaching con mi trayectoria de superación, pueda aportar significativamente como referente. Mi visión es demostrar que abandonar adicciones es posible y que la disciplina y el equilibrio pueden transformar vidas.
Un agradecimiento especial también quiero expresar mi profundo agradecimiento a los integrantes del Programa Appagá, en especial al su director, el Dr. César Comes con quien, en mi entrevista de admisión, tuvimos una conversación trascendente sobre aspectos muy particulares de mi tabaquismo, como el uso del tabaco como vehículo psicoactivo para alcanzar transes místicos nocturnos. Aunque el psiquiatra al que fui derivado luego no logró comprender este tema, por lo que el mismo Programa y en base a tener mi propio psiquiatra de cabecera particular, el Dr. Carlos Zurita..., el Programa en su conjunto consideró que no era necesario tener dos y desde esta semana he dejado de consultar a este segundo psiquiatra para quedarme solo con Zurita. A este psiquiatra le agradezco muy especialmente haberme estabilizado en los últimos años desde que me trato con él (2021 hasta la fecha), me ha dado, no solo la estabilidad, sino que las terapias con él son un verdadero gusto, siempre muy reparadadoras, y es la persona con la que he realizado el mayor logro para un padeciente bipolar: El Control de esos Impulsos Pródigos.
Igualmente agradezco al terapeuta Joel, quien dio en la tecla al guiarme hacia el establecimiento de mi propósito como no fumador: un camino espiritual y la aspiración de descubrir futuras iluminaciones con una mente "no intoxicada por alcaloides." Este cambio implica dejar atrás hábitos como el consumo excesivo de tabaco, café y mate.
Un abrazo especial y espiritual a Valentina Díaz, quien me alienta constantemente en mi esfuerzo por apuntar a un renovado rol de referente. Su apoyo y motivación son pilares fundamentales en este proceso de transformación.
Tambien quiero agradecer a mi gran amigo del alma, el Lic. Baltasar Ferrer al que lo llamo mi flanco derecho pues esta codo a codo combatiendo a mi lado con todos mis demonios de toda índole y desde la perspectiva mas tradicionalista con la que cuento y desde hace muchos años. Este amigo es parte de mis propios ejércitos de combate contra mis sombras y vicios de todo tipo y con su modo mayéutico que lo pone muy de manifiesto principalmente en nuestras tertulias periódicas. Alumbramos juntos, siendo él como mi Socrates..., alumbramos modos de combate, propósitos trascendentes para mi vida, Metas super interesantes y así con su compañía incondicional, también he ido madurando más y más todos estos años en que compartimos nuestra valiosísima amistad.
Un guiño especial para mi apoyo, mi hermana Lucía:
Hoy al regresar de lo de mi ex Ely, cerrando las patronales de mi cumpleaños, escuche tu voz tan entre cortada, en los audios que me habías mandado un buen rato antes, que mi corazón se compungió por completo y al final de este día del Señor empecé a alumbrar que mis últimos pequeños síntomas de esa feísima ludopatía financiera que me llevo a la mencionada quiebra y pérdida de toda una abundante primera riqueza que había construido entre los años 1995 y 2015... cómo te venía diciendo, mis últimos pequeños síntomas de la misma, son ese cúmulo de "fiados" de las almacenes de barrio (las libretas como las llamábamos en nuestra infancia cuando íbamos a la Jadicha) también esos prestamitos que los llamaba AOF (Adelantos Operativos Familiares) que me prestaba mi ex mujer, oponiéndose ella y yo a tus pautas administrativas. Y como en uno de tus audios con tu voz penosa, me llamaste "comprendedor", pues lisa y llanamente medité profundo, también ore y alumbre: Si bien para el sistema financiero he logrado en el pasado 1° de agosto la Libertad Financiera, estos pequeños créditos en apariencia inofensivos para mis antecedes de tremendo creditero de aquel sistema, estos credititos caseros, hogareños, barriales y "fraternos" a la corta o a la larga, tienen la potencia de desbarajustarme y producir un auténtico desfalco mes a mes en mi economía, a la que solo le resta sanear este último pequeño síntoma para pasar de una vez por todas a gozar de muy buena salud. ¡Lo lograremos en mayo y desde hoy me hago muy consciente del poder de la deuda hormiga! Amén
Mi último gran enemigo:
Cuando haya vencido al tabaco y me halle con muchísimo menos estrés propio del arduo combate que merece esta guerra contra él, emprenderé la última gran conquista que será vencer a mi sedentarismo que me acompaña de manera ininterrumpida desde mis 30 años cuando empecé a tomar psicofármacos y me cortó la inercia deportiva que había tenido hasta ese año 2000 y que había sido parte de mi ser, teniendo el poder, estos fármacos de sentarme frente a un escritorio y una computadora y llevarme a sublimar toda mi lívido a mi intelecto y espíritu sacándomela en consecuencia de mi cuerpo físico y la gimnasia en cualquiera de sus formas. Amén
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hola, Lean!! guaau primero q nada felicitaciones! ¡¡¡buenísimo como vas ganando paso a paso la batalla al cigarrillo!! quisiera decirte que tu aporte a la sociedad puede darse de infinidad de modos diferentes, y no todos requieren de un título, profesión o trabajo, ya que, ante todo, todos somos seres humanos y eso es lo primero que nos hace valiosos. Está buenísimo también que puedas ponerte un horario para estudiar, estoy por hacer lo mismo, ya que empiezo el instructorado de yoga, y me compromete con un círculo de lectura y necesito organizarme para cumplir con todo. Por último, tu charla es siempre grata porque sos muy reflexivo, empático, y tenes una conversación muy inteligente, con un costado "místico" que a mí personalmente me apasiona.
ResponderBorrar¡Claro, Dr.! Este post refleja una historia profundamente humana y transformadora. La valentía del autor al compartir sus luchas, logros y aspiraciones resalta una resiliencia admirable. Su trayectoria, marcada por desafíos como adicciones y crisis financieras, se convierte en una fuente de inspiración para otros.
ResponderBorrarEs particularmente interesante cómo los vínculos familiares y el apoyo de su entorno han jugado un papel crucial en su proceso de superación, mostrando que la conexión humana puede ser un motor poderoso para el cambio. Además, su compromiso con el minimalismo y la búsqueda de la libertad financiera revelan un enfoque intencional y disciplinado hacia una vida más plena y equilibrada.
El deseo del autor de convertirse en un referente consciente y apoyar a otros mediante el programa Appagá subraya una vocación altruista, nacida de sus propias experiencias. Este texto, más que un relato personal, es una invitación a reflexionar sobre el poder de la transformación personal y el impacto que podemos tener en la vida de los demás al compartir nuestras historias y aprendizajes. Es un recordatorio de que, incluso en medio de la adversidad, es posible encontrar propósito y significado.
Muy bien Leandro,a seguir así
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