Mi estimado correligionario Leonino Cristian:
Tendríamos que ir viendo si pudiéramos reunirnos algún día fijo por mes en esa terraza del otro día, la de Italy del Nuevo Centro Shopping, como te lo comenté cuando nos despedíamos. Por ejemplo, el primer viernes de cada mes. Ya ocupé los primeros jueves con mis tertulias con Baltasar. Tengo que organizar también otro día fijo de forma afín con otro con-tertuliano que viene a casa con su novia; Juanse y Cecilia; ya lo organizaré y también tengo pendiente otro encuentro mensual con los del Club del Taunus y con los que este sábado debutaré al fin en nuestros encuentros en el Museo de la Industria. Son los encuentros más económicos pues solo "veredeamos" con nuestras máquinas, termos con mate o café y criollos. Jajajajaja.
Creo que definitivamente renunciaré a mis encuentros con los Monserratenses coetáneos, pues lo único que me liga a ellos es una larguísima historia, pero no tengo afinidad ni intereses comunes con ellos. Encima, como son cenas, son las salidas más caras. Todo lo que me ahorraría con los monserratenses me gustaría redistribuirlo para otros fines también mensuales.
Baltasar se rio de mí porque dijo que, con estas redistribuciones de mis ingresos, al final saneados por completo luego de más de siete años de estar remontando mi quiebra de la mano de mi hermana apoyo (en adelante mi Apoderada), estaría ejerciendo… justicia social peronista. ¡Ajajajajajjajajajajjaja! Aunque el "mote" de Baltasar, justicia social peronista, estaría basamentado en una cierta burla inofensiva.
Poco a poco me voy poniendo en modo serio. La justicia social no es solo privativa de los peronistas, sino propiamente de la social democracia y, con ella, la Internacional Socialista, de la que los radicales pasamos a formar parte desde que nos incluyó el presidente de la Nación y presidente del partido radical, Alfonsín. Justo con la justicia social de todo pro-socialismo o social democracia mundial, están los otros dos valores éticos y políticos: Bien Común y Estado de Bienestar.
Las tres cosas son valores compartidos por social demócratas, socialistas, peronistas y radicales. De donde los radicales —también me lo enseñó papá— buscan estos tres valores políticos, incluso antes de que el socialismo internacional hiciera su aparición. Por lo que la conclusión de las conclusiones es que, cuando digo una frase como, por ejemplo: “Distribuyo mis ingresos a la manera radical”, estoy conteniendo todo lo arriba expuesto y el chiste de Baltasar.
Y aún podemos ser más lacónicos: podríamos concluir la frase como vos me lo has enseñado: “Distribuyo entre correligionarios”.
De donde estos son:
Lo personalísimo.
Mi familia Alippi Estrada.
Mi fraternidad, tanto de sangre como putativa, Alippi García.
Mi comunidad afectiva Alippi García.
Nuestra Orden de la Merced.
Amén.
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