EL RECONOCIMIENTO TAN ESPERADO LLEGO POR LA JUSTICIA COMPENSATORIA Y COMO ERA DE SUPONONER, NO LLEGÓ DE PARTE DE LA DISTRIBUTIVA

Nos enseña el Derecho Romano que en mi época de estudiante lo veíamos en Derecho Romano I y II en primero y segundo año, que la justicia humana evolución a partir de tres grandes etapas de la historia del Derecho. 1° La Ley del Talión (que es expresada por la muy conocida frase, ojo por ojo, diente por diente) en que la barbaridad de esta primera justicia humana debía producirle idéntico daño a la manera reparatoria que la que había propinado el victimario: Por ejemplo, si le había cortado un brazo, la justicia consistía en que se le cortara el mismo brazo al ofensor. La evolución del la Ley del Talión fue cuando el ser humano invento la Justicia Distributiva, cuya maxima se expresa con la siguiente frase: dar a cada uno lo suyo. Esta justicia distributiva sigue vigente hoy en día y la podemos ejemplificar muy bien en el Derecho Laboral: se debe remunerar a cada trabajador, según sea su mayor técnica o responsabilidad y para iguales tareas y funciones, igual remuneración. La última evolución de la justicia humana es la Justicia Compensatoria, que establece que ante cualquier daño se debe pagar una indemnización que conforme a varemos legales sea susceptible y legal para resarcir el daño dado. Asi por ejemplo, por medio de esta se compensa el daño moral producido por cosas graves que a veces son irreparables como la perdida por muerte accidental de un ser querido y bajo la órbita de un responsable. 

Ahora metiéndonos en el coaching eneagramático, gusto mucho de instruir a los que en verdad viven por y para el amor, los ayudadores eneatipos 2..., gusto de decirles que, aunque se muevan en la vida por su motor interno que es el amor, muchos de ellos se "desequilibran" cuando la contrapartida al dar que no es ni mas ni menos que el recibir, que en estos casos suele ser la "Necesidad Humana de entre las Fundamentales; el Reconocimiento", los eneatipos 2 "descompensados y sin la ecuanimidad que los sana", se suelen poner ciertamente obsesivos al reclamar de los suyos (aquellos a los que se dan y se entregan casi por completo), el "Reconocimiento Distributivo". Como les venía diciendo, gusto de instruiros a estos eneatipos de manera muy especial pero también a unos cuantos más, que la justicia y el justificativo de la necesidad natural de reconocimiento les va a llegar tarde o temprano de parte de la Inmensa Justicia Compensatoria, no solo humana, sino divina o incluso podríamos llamarla, Cósmica. 

Pues esto último es lo que me ha ocurrido justito hace unos instantes, en donde podemos ver que tanto necesité durante tantos años, el reconocimiento de que soy un buen administrador y hasta ecónomo de mi comunidad familiar, dado que sentía que el mote o el estigma que padece todo quebrado me despojo violentamente de años y años de ser experto en esta temática: la administración y como parte de la Economía, que no solo las estudié en mi carrera como materias ilustrativas a los derechos, sino que las vengo practicando desde toda mi vida, e incluso desde lo esotérico tengo el número 8 como misión de vida, lo que me convierte a la corta o a la larga en un experto innato en esta temática. 

Mi apoyo principal, creo que por su estrategia como la psiquiatra que es, con mas su personalidad libriana, no me regaló el reconocimiento distributivo de que soy un buen administrador pero ahora todo se aclara, y a tan solo 2 días de ejercicio de la otra hermana que asumió fácticamente como co-apoyo suplente durante las vacaciones de la primera y que pronto lo sera judicialmente (co-apoyo), hizo el reconocimiento compensatorio no solo suyo, sino que le "buchoneo" a la titular el reconocimiento que me hace y que se lo tenía guardado, tal vez y solo tal vez como estratagema terapéutica. jajajjajajaj.

Conclusión: fui un fallido, padecí por mi quiebra, no solo estigma, sino la concomitante protección familiar, fraterna y judicial, pues mi quiebra lo fue por padecimiento mental, en lugar de culpa y muchísimo menos dolo civil y/o comercial (Temas de responsabilidad civil). Me hallo en franca rehabilitación, recuperación evidente, y además un progresivo y paulatino recupero, tanto de mi patrimonio, como de mis capacidades administrativas de siempre, que en épocas muy feas de mi vida, las llegué a extraviar por completo y lo digo así, lisa y llanamente, pues hasta esto podemos extraviar ex altamente capacitados, y esta es temática propiamente de la discapacidad mental como todavía le llaman en Argentina, o muchísimo mejor; emocional como ya correctamente le llaman en EE UU y otros países evolucionados a lo mío: (Bipolaridad y Prodigalidad Jurídica) mientras avanzo y peregrino debidamente protegido por El Sistema Integral, e incluso hasta con sentimiento penitente y legítimo religioso más de una vez, cuando me acechan los demonios de la ya explicada al detalle "ludopatía financiera" y con este espíritu también propio del monje laico mercedario que también soy. 

Agradecimientos muy especiales a los siguientes seres amados:

Analia: que, con su forma de ser de siempre, me cambio substantivamente mi ideario de admirador desde que la conocí y practicante casi casi de la onda decorativa y nada mas del minimalismo, por haberme ayudado a encontrar la filosofía profunda del mismo, cuando me fue enseñando sobre "austeridad y el invaluable valor de pasar a ser un No Necesitador.

Lucía Apoyo Titular: que poniendo todo su cuerpo y su intelecto fue impecable en toda la labor administrativa para proteger como debe hacerlo a un vulnerable grave y con un temperamento sumamente jodido por ser colérico. También por los esfuerzos materiales hechos en concreto rescatándome de ciertas deudas que no podia por mas que quisiera pagar.

Alejandra Apoyo Suplente: que como diría nuestra otra hermana Georgina, va "Cortito y al pie" y resuelve cosas que yo esperaba que se me resolvieran hace muchos años (herencia paterno-materna) y hoy coapoyo. 

Baltasar, mi hermanito putativo mayor, que con una auténtica maestría me llevo con su metodo mayéutico cual otro Socrates moderno, a alumbrar que lo mío con los créditos era como una especie de ludopatía, y que gracias a este alumbramiento comencé a conocer cada vez mas a fondo por medio de mis propias meditaciones todas las características y el talon de Aquiles de este poderoso demonio que no es otro que Asmodeo y una máscara que usa para no resultar tan evidente como lo es con los casinos. Hace poco la llame Ludopatía Financiera pues la cualidad abarca ambas partes del mercado, los deudores en lo que fui el gran experto que como tal y muy noble e impecable, hasta mis 45 años con millones de créditos cumplí los millones de sueños que tengo en mi haber materializados, ahora "a la postre también he descubierto que muchas veces los acreedores del mercado financiero también terminamos cayendo en la ludopatía muchas veces, pues caemos en la peligrosa trampa de querer ganar con nuestros ahorros y al final terminamos perdiendo como en la guerra al igual que en la ludopatía casinera clásica, Esto nos suele ocurrir cuando en lugar de ahorristas e inversores nos convertimos en especuladores, puros y simples = apostadores.

A continuación, viene la transcripción del pequeño dialogo reparador que me dio origen a toda esta tremenda meditación de hoy

Dr. Leandro Alippi García: Hola Alejandra. ¿Andas por ahí?

Arq. Alejandra Alippi: Si, ¿qué pasa?

Dr. Leandro Alippi García: Quiero agradecerte estar de co-apoyo solo eso mis hermanas son de fierro me hacen enojar muchas veces, pero eso no les quita ser de fierro

Arq. Alejandra Alippi: Gracias! Veamos cómo nos va, a mí no me gustaría salirme de las instrucciones que Lucy me dio, me dijo que probáramos de esta forma y si resulta de a poco vamos a contar con vos y capaz no la necesites ni a Lucy ni a mi. Ella me dijo que SOS un excelente administrador y lo sé. 🙏

Leandro: Muchas, muchísimas gracias Ale. ❤❤‍🔥