sábado, 1 de febrero de 2025

REIVINDICANDO AL PAPÁ, A SU FORMA TAN PARTICULAR DE EDUCARNOS A SUS HIJOS, Y LA FORMACIÓN DE UN ERMITAÑO ESTUDIOSO DESDE EL VACÍO DE LA NIÑEZ

Leandro: Me demoré porque terminé de escuchar la historia de Psique y Cupido. ¡Al papá le hubiera encantado!

Lucia: Sí, verdaderamente. Ya no me la acordaba.

Leandro: Anoche, mientras veíamos y escuchaba la primera parte con vos, pensaba que soy en realidad el sucesor de papá, tan distinto y tan igual. ¿No lo crees?

Lucia: Y me falta el final.

Lucia: Exacto, Leandro.

Leandro: 


Lucia: ¡Ahora sí que hablarían todo el tiempo!

Leandro: Siii. Jajajajaja. Con mi forma de ser, siempre creo que él me habla.

Lucia: 😃 Porque todas las materias los pondrían en la misma.

Leandro: Y que, por ejemplo, esta historia me la manda él, puesto que conoce mis gustos desde siempre.

Lucia: Eso pasa, porque es como muchas veces lo hablamos, es el espíritu que trasciende y has sufrido mucho creyendo que el papá no fue un padre presente, que no podías llegar a él, con esa manera tan particular que tenía, pero nosotros los más viejos sabíamos que estaba presente y muy presente, con esa manera tan particular que tenía, pero ya ves cuán nutritiva fue su vida, porque a cada uno de nosotros nos sigue abrazando hasta el día de hoy, con cada gesto, con cada recuerdo, con cada enseñanza.

Leandro: La forma del papá fue suficiente para que una personalidad como la mía se gestara. Él no tuvo la culpa en nada, solo que para explicarme esa personalidad yo he debido decir que su forma en mí la procesé como abandónica emocional y afectivamente. Cada hijo la procesó como su propia "materia prima" la podía procesar. Hoy en verdad le agradezco muchísimo su forma de ser y educarme, pues me ha terminado convirtiendo en este ermitaño y estudioso en el que me convertí. Ya te he contado que mi reconciliación con él la perfeccioné en vida de él.

Lucia: Sí, Leandro... gracias a Dios todos lo hemos procesado. Papá se fue en paz sabiendo que lo amábamos y la mamá también... y ellos nos dejaron la mejor de las herencias. Vos como papá sos un libro abierto. Con una cosmicidad de intereses y conocimientos y aun seguirás aprendiendo y transmitiendo porque ahora tu mente está más lúcida y estás libre de algunos síntomas perturbadores.

Leandro: Gracias, hermana






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