En esta noche de trance místico, mientras espero la primera sesión con Zurita a las 8:30 hs. (siendo ahora las 4:49 hs. y estando en vigilia, dado que no puedo, bajo ningún punto de vista, despertarme a esas horas si me hubiera tomado el Lapenax anoche), estoy con 3 mg de mi viejísima Risperidona, el Uralos Max, y un Divalproato de Sodio de 500 mg, como para estar mínimamente regulado tanto mental como orgánicamente. En esta noche de trance, como les decía, tengo la siguiente profecía de mi espíritu:
1° Demandaré en este año dos cosas muy importantes:
a) La culminación de la administración de mis cuentas bancarias y billeteras virtuales por parte de mis co-apoyos Lucía y Alejandra, y ganaré esa pretensión, recuperando en consecuencia no solo lo de Ecónomo que jamás perdí ni dejé de ejercer, sino la administración propiamente dicha de mis ingresos y egresos.
b) Demandaré en juicio de jurisdicción voluntaria y bajo el beneficio de litigar sin gastos, como para dejar un poderoso antecedente jurisprudencial y como parte de nuestra trascendencia familiar, la Convivencia L.A.T. (living apart together).
2° Firmaremos con Alejandra el famoso contradocumento que acreditará en la Comunidad y Fraternidad Alippi García la realidad del negocio jurídico que realizamos el año pasado en julio cuando compramos este departamento, La Morada de Clermont, que reflejará esta REALIDAD: condominio al 50% cada uno para Alejandra y para mí y usufructo vitalicio para mí.
3° Testaré como solo yo sé, como quiero y por ante escritura pública.
4° En unos años, pactaremos con Analía construir en lo que ahora es el galponcito de su casa un verdadero departamento de 1 dormitorio (posiblemente loft) y en esa propiedad suya armaremos Valhalla. Pasaré a vivir en ese departamento, compartiendo el patio los tres mientras viva Isabella con la mamá y luego la pareja sola, cada uno en su propia casa tal cual desde el primer momento de nuestra relación de pareja y hasta hoy en día. A la Morada de Clermont la arrendaré como el usufructuario que soy, para obtener más ingresos fijos y mensuales.
5° Nos casaremos al final de cuentas, tanto civil como sacramentalmente en la Iglesia Católica. Es muy posible que el casamiento se produzca en el año 12° de nuestro noviazgo (60 y 54).
6° Constituiremos una auténtica sociedad conyugal clásica.
7° Analía podrá retirarse de los trabajos que al día de hoy la desgastan y solo se dedicará, al igual que yo e inspirados por los médicos, al retiro activo.
8° Viajaremos a muchos lugares nuevos tanto para Analía como para mí como turistas livianos.
9° Al ser este número 9 el de Analía propiamente, este último punto no lo veo muy claro y no alcanza a ser profecía en sí, sino un vaticinio: arrendaremos Valhalla un tiempo y nos iremos a vivir con su producido, más todos nuestros restantes ingresos, al extranjero de manera transitoria, como una más de nuestras experiencias de vida y no como un emigrar rotundo.
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