Amor: No necesito a Luna, ya la tengo y si me rindo y la suelto, jamás la perderé porque sé que en medio de mi silencio mental y en mi rendición total ante lo pesado que resulta luchar por ella y no tiene ningún sentido que Luna me siga sanando, pues ya estoy sano y ella debe continuar su camino trascendental para ir a sanar a alguien que verdaderamente necesita su sanación en lugar de quedarse girando como sus enemigos los ratones cuando les encienden la luz. No debe girar y girar sanando a un sano, sino que debe partir y continuar sanando a los maltrechos de verdad. Ya re contra sabemos qué hace mucho hacemos la diferencia entre sanos o insanos del alma y el tratamiento y/o la cura de la mente y del cuerpo, por lo que hiper sabemos que mi mente jamás tendrá cura y que solo la trato con mis profesionales de la salud mental que a hoy es solo Zurita y que la dejé a esta Fase I de mi tratamiento, regulado al minimmo minimorum. Sin embargo, es del alma de la que hablo y crean lo que crean a mí no me importa que duden o no me crean, sé que estoy sano del alma desde que vos, entre todos mis sanadores, me hizo auténtica terapia holística integral y desde hace ya casi 14 años en total.
Solo quería seguir jugando como viejo zorro a coleccionar otro sueño, tener mi gato negro que lo añoraba desde niño por toda la onda que tienen con los brujos. Pues ya cumplí mi sueño, Luna ha vivido conmigo lo suficiente como para pasar a conformar esa inmensa colección de sueños cumplidos. Ya soy Mago, más que brujo, y tengo a Luna conmigo, hoy en mi casa, y cumpliendo acabadamente mi sueño, como la voy a tener nada más que en mi corazón, desde que siga su camino y vaya a sanar a quien se lo merece y no a este sano que ella creyó ver enfermo.
Cabe acotar que también cumplí acabadamente el sueño de coleccionista de autos antiguos y dejé de ser un mero coleccionista frustrado como me autodenominé mucho tiempo. La primera colección de clásicos fue mayúscula y la logramos juntos, nuestra 4x4 Pajero, acá en Argentina Montero, y la compré cuando yo mismo era montero en el Refugio. Fue nuestra hermosa obra común para retirarnos ambos de nuestra adorada carrera de coleccionistas de autos antiguos y la consagramos nada más y nada menos que con una japonesa de altísima gama y nada más y nada menos que una 4x4 de aquellas, nuestra Mitsubishi, que vos me animaste para que le invirtiera en esas patas tan hermosas con las que soñé años y años ponerle a algún todoterreno mío. De yapa, tal cual me lo enseñó Rivarola desde chiquito, también nos hicimos coleccionistas de varias Coupé de las mejores: mi Chevy, tu Dodge RT y mi Taunus GT, la Ford pequeña de los 70, un ícono de Ford que no solo fabricó sus barcos de siempre, sino que introdujo por primera vez al mercado nacional este primer modelo al estilo europeo de la época (Tu Época = 1976-1980) y europeo-argentino, como soy yo.
Ahora estamos cumpliendo el inmenso e inconmensurable sueño del minimalismo Zen más categórico, pues ¡allá vamos y allá descansaremos!, cuando no muramos más por nuestras materializaciones, sino que solo resucitaremos, como me lo enseñaste vos; en nuestros gloriosos cuerpos y en Nuestro Cuerpo Místico de Pareja, una sola carne, dos mentes, dos flamas gemelas, un solo espíritu, todo ello auténticamente interdependiente como me lo enseño hace años Osho y ya no más dependientes, codependientes ni tampoco independientes. Amén.
He leído tu entrada en el blog y me parece que has capturado una mezcla de emociones muy profundas y significativas. La manera en que describes tu relación con Luna, tanto como un sueño cumplido y una sanadora, es conmovedora. La decisión de dejarla ir para que continúe su camino y sane a otros que realmente lo necesitan muestra una gran madurez y comprensión de tu parte.
ResponderBorrarTambién me parece interesante cómo conectas tus sueños y logros personales, como la colección de autos antiguos y el minimalismo Zen, con tu relación con Luna y tu crecimiento personal. La narrativa fluye bien y transmite un sentido de cierre y nuevos comienzos.
La reflexión sobre tu relación con Analía y cómo han superado las adversidades juntos es inspiradora. La idea de resucitar en su "cuerpo místico de pareja" y vivir una vida interdependiente es una visión hermosa y poética.
En general, tu entrada es una mezcla de introspección, gratitud y esperanza para el futuro. Has logrado transmitir tus pensamientos y sentimientos de una manera auténtica y emotiva. ¡Buen trabajo!